El agua golpea de nuevo en le economía agrícola ganadera
En menos de un año llega una nueva inundación con pérdidas millonarias. La provincia pide una ayuda extraordinaria a la Nación.
Más de 778 millones de dólares suman a la fecha las pérdidas económicas para la producción agrícola y lechera de la provincia de Santa Fe a raíz de las fuertes lluvias de más de 100 milímetros en poco tiempo, el anegamiento de campos y rutas que afectaron seriamente zonas de cultivos y tamberas. El cálculo estimativo lo realizó el Ministerio de la Producción provincial, en base a datos extraoficiales propios y los aportados por el Inta y la Bolsa de Comercio de Rosario. El año pasado, el mismo fenómeno ocasionó pérdidas por u$s 2.500 millones en la provincia.
La estimación preliminar contempla déficits en los cultivos de soja de primera y segunda (u$s 442 millones), maíz (u$s 273 millones), y girasol (u$s 47 millones), y puede variar en función del comportamiento del clima y de la dinámica hídrica. En el sector tambero, la especulación se proyectó para el período del 20 de diciembre de 2016 al 20 de enero de 2017, en base a la reducción de la producción diaria de leche, calculada en 1,5 millones de litros, y que en treinta días representaría una pérdida total de 257 millones de pesos o 16 millones de dólares.
La cifra total de u$s 778 millones no incluye a las pérdidas producidas en la ganadería bovina, cuya mortandad se estima que es mínima, aunque se esperan bajas del estado corporal, preñez y reducción en el porcentaje de destete.
La provincia calculó que hay 948 mil hectáreas afectadas en soja de primera, de segunda y girasol y 869 tambos no están produciendo. Sobre 2.300.000 hectáreas sembradas en Santa Fe, 948.000 han sido afectadas y, con respecto a la cuenca láctea, sobre 3.500 tambos, son 869 los alcanzados por las últimas lluvias.
En el departamento de Castellanos, más de 30 por ciento del distrito está bajo agua. El exceso de lluvias provocó serios problemas en Ramona, Alvarez, María Teresa, Sastre, Villa Amelia, Fighiera y Arroyo Seco, entre otros puntos.
El fenómeno «no es sólo un hecho climático desgraciado: es un problema de suelo agrícola. En el milimetraje histórico no hay mucha variación, sí hay eventos intensos y Santa Fe está preparada para absorber 500 milímetros de agua, por lo que sobran entre 600 y 700 milímetros», afirmó el ministro de la Producción, Luis Contigiani.
El funcionario insistió en la necesidad de transformar el actual modelo tendiente al monocultivo agrícola «que es incapaz de absorber agua, que empobreció la ruralidad y que trabaja de una manera desequilibrada». Pujó por ir a un sistema diversificado, en base a cuatro cultivos, con la integración de la ganadería y forestación, «Ninguna obra va a alcanzar si no empezamos a trabajar en ello».
En ese sentido, el funcionario enfatizó que «es preciso una política económica agropecuaria que estimule ese régimen, replantear ley de arrendamientos y un ordenamiento territorial de acuerdo a patrones de sustentabilidad agronómica y ambiental».
Por lo pronto, y una vez que estén todos los decretos relacionados a la emergencia agropecuaria que había vencido en diciembre, el gobierno provincial presentará al Ministerio de Agroindustria una propuesta de asistencia extraordinaria, especialmente para la cuenca láctea. La Comisión de Emergencia se reunió el miércoles pasado
La lechería «es el sector más impactado, porque en menos de un año tiene dos eventos y viene arrastrando una situación económica muy difícil. Por plantemos que necesita un plan de salvataje y acá tiene que intervenir el gobierno nacional junto con nosotros. Es nuestra decisión política que no se nos caiga ningún tambo en Santa Fe», afirmó Contigiani.
Sobre recientes cuestionamientos al uso que Santa Fe le dio a los 55 millones de pesos otorgados el año pasado por la Nación para paliar la crisis productiva a raíz del desborde hídrico, Contigiani dijo: «Valoramos y los usamos hasta el último peso: 40 millones fueron destinados para subsidios a más de 1.500 tamberos y el resto lo repartimos entre los sectores hortícola, pesquero y apícola, entre otros».
Ese dinero «nos sirvió mucho, pero tengamos en cuenta que Santa Fe tuvo un impacto de 2.500 millones de dólares el año pasado, por lo que la ayuda no se condice con las pérdidas multimillonarias que hemos tenido o por lo menos no se corresponde con la plata que les están dando a otras provincias», observó el ministro.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario alertó que a raíz de la fuerte caída de agua en gran parte de la franja este, los suelos de la región no soportan un solo milímetro más. En términos agronómicos, el servicio informó que 10 por ciento de la soja en la zona núcleo se encuentra entre regulares y malas condiciones, por los anegamientos. Sin embargo, las precipitaciones permitieron recuperar otros lotes que estaban comenzando a deteriorase por la falta de agua.
Los maíces transitan las etapas de llenado de granos con muy buenas reservas de agua, pero hay sectores afectados por los anegamientos. Un fenómeno que empieza a notarse es que las plantas se descalzan de los suelos. Las siembras de los cultivos de diciembre están demoradas. De seguir lloviendo, las zonas que recibieron más de 50 milímetros corren riesgo de no completar las siembras pendientes con maíz tardío y soja de segunda. Hay 100 mil hectáreas en juego.
SEA
Según el Servicio de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, las lluvias principalmente en los departamentos del centro de la región, volvieron a instalar escenarios ya observados hace ocho meses y generan incertidumbre sobre todo lo implantado, con problemas por los excesos hídricos, falta de piso en los lotes y accesibilidad a los mismos.
FAA
La Federación Agraria reclamó una inmediata asistencia para los miles de productores afectados por las inundaciones y los incendios en zonas rurales de Río Negro, La Pampa y sur bonaerense., incluyendo forraje, ayuda logística y financiera.
La diputada nacional justicialista Silvina Frana presentó un proyecto para que se declare en estado de emergencia por 180 días a todas las localidades santafesinas afectadas.
FUENTE: La Capital