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El impuesto a la herencia es visto con desconfianza por los tributaristas

Para unos especialistas el impuesto a la herencia es esquema de país desarrollado, pero otros desconfían de los mínimos y tasas que se fijarán en Argentina para recaudar

El gobierno intentará dar de baja el Impuesto sobre los Bienes Personales y reemplazarlo por un impuesto a la herencia.

Los especialistas opinaron que en países desarrollados con otra estructura tributaria, es lógico, pero en general lo rechazaron para Argentina. Para algunos podría desalentar el blanqueo, pero para la mayoría se impondrá el miedo al intercambio de información.

Cesar Litvin, de Lisicki, Litvin & Asoc, recordó que por ahora no hubo ningún anuncio en firme sobre un impuesto a la herencia y que ya lo tienen las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos. Consideró que es “inadecuado” y que “debe ser debatido en el marco de una reforma integraldel sistema tributario, de una baja de la presión fiscal y de la inflación que distorsiona el sistema tributario”.

Además, para Litvin, la existencia del ‘rumor’, aunque se diga que la medida recién es para 2019, puede desalentar el ingreso de muchos al blanqueo que impulsa el Gobierno.

Hugo Almoño, de PwC Argentina, en cambio, lo consideró “perfecto”, porque “el esquema de un impuesto a la herencia es de un país desarrollado”.

“Un individuo puede invertir sin problemas durante su vida sabiendo que no le van a cobrar un impuesto a su patrimonio, y después el problema será de sus herederos. Es un impuesto totalmente eficiente, para la inversión”, dijo Almoño.

“En los Estados Unidos es así, y lo era en la Argentina hasta 1976 cuando el ex ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, comenzó el reemplazo por diversos impuestos patrimoniales, por lo cual crear un impuesto a la herencia sería volver al esquema de un país desarrollado”, consideró Almoño.

Pero, aclaró, “la condición es que no tengan impuesto a la herencia las provincias, para que no haya doble imposición. Para eso deberá ser coparticipable y se deberá entrar en un tiempo razonable en la discusión de toda la coparticipación”.

Santiago Sáenz Valiente, del estudio homónimo, dijo que para el agro sería muy grave, porque por recientes fallos los campos debieron estar exentos del Impuesto sobre los Bienes Personales, sin embargo, ante la falta de certeza los propietarios lo pagaron en ciertos casos y ahora quedarían sujetos al impuesto a la herencia, a pesar de que “la formación del patrimonio es de toda la familia”.

“En otros países existe, pero con distinta estructura y tiene en cuenta cosas que no parece que la norma argentina vaya a considerar, como la salud, edad o patrimonio previo del heredero o de quien recibe la donación”, explicó Sáenz Valiente.

Para Sáenz Valiente, un impuesto a la herencia con alguna razonabilidad debería tener unmínimo muy alto: medio millón de dólares, como en los EE.UU., pero en la provincia de Buenos Aires es de $250.000, unos 14.000 dólares.

Respecto de si puede entorpecer el blanqueo, Sáenz Valiente dijo que los capitales van a venir si creen que van a tener una rentabilidad apropiada, sobre lo que se mostró optimista, y por la percepción de peligro, de que no va a haber dónde esconderse después del 1º de enero de 2017.

Nicolás Nogueira, de Brochou, Fernández Madero & Lombardi, consideró que si el nuevo impuesto a la herencia se estructura como el que ya rigió en la Argentina o como el de la provincia de Buenos Aires, al derogar Bienes Personales se estará perdiendo una posibilidad de recaudar, ya que este impuesto grava los bienes obtenidos por todos los medios.

Además, dijo a El Cronista que por la Ley de Coparticipación, las provincias perderán la posibilidad de tener impuestos análogos, y que al ser un impuesto directo, sólo se podrá fijar por tiempo determinado, según la Constitución.

También confió en que las consultas por el blanqueo muestran sensación de peligro.