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Industria de la zona invirtió $55 M y sale a la caza de nuevos mercados mundiales

Importó maquinaria alemana de vanguardia y creó una nueva línea productiva. Aumentará producción y planea ampliar su planta.

A la empresa insignia de Sastre no le pesó la situación económica y se metió con un ambicioso proyecto para dar un fuerte salto a nivel mundial y buscar nuevos horizontes de mercado. DBT – firma perteneciente al Grupo Himoinsa –desembolsó unos $55 M para desarrollar una línea alternativa de productos. Y para eso, importó maquinaria alemana de vanguardia única en Sudamérica. Y como si fuera poco prevén levantar un ala melliza a la que actualmente se encuentra en el acceso a la ciudad con el objetivo de centralizar todas sus operaciones. Pero para eso habrá que esperar, por lo menos, unos tres años.

Sin temblarle el pulso y haciéndole una especie de guiño al momento económico nacional, la empresa local que comercializa sus productos bajo la marca Cramaco hizo una apuesta a lo grande. Según le contó al sitio de noticias sastrense bumerangnews.com Gabriel Gallino, gerente general de la firma, DBT apuesta grande en Sastre para ganar terreno a nivel global. “A raíz de la nueva capacidad productiva y el producto que vamos a procesar en la planta – grupos electrógenos –, se realizó una inversión cercana a los u$s4 M. La misma está ejecutada en un 80 por ciento y la idea es tenerla finalizada antes de fin de año”, detalló.

Por eso, importó maquinaria alemana para fabricar una nueva unidad – hasta el momento producía únicamente alternadores –. Gallino detalló que mediante la inversión, DBT incorporó maquinaria para el tratamiento de chapa con el claro objetivo de obtener la misma calidad que salen los productos de Himoinsa en cualquier lugar del mundo. “Se compró un túnel de pintura que tiene unos 70 metros. Es un sistema de vanguardia mundial. Además, adquirimos paneladoras, plegadoras y robots para proceso y soldadura”, indicó el gerente.

Actualmente DBT tiene una capacidad productiva de 9.800 unidades al año de alternadores. En cuanto a los grupos electrógenos, la idea de la empresa es llegar a los 2.500 anuales, de los cuales una porción quedaría en el mercado argentino y el resto tendría como destino final el cono sur de América Latina.

Por otro lado, Gallino explicó que “el objetivo a cumplir es el abastecimiento de ensambladoras del grupo Himoinsa en España, China, India y Estados Unidos”. Además de dichos mercados, la empresa cuenta con exportaciones a Singapur y Brasil. “Hoy la producción se destina en un 80 por ciento al mercado local y 20 al externo”, sostuvo.

 

Un ambicioso proyecto para centralizar operaciones

La cabeza de los directivos de DBT no para de proyectar y, si bien hoy los cañones están apuntados a las inversiones actuales, la idea de centralizar las operaciones en el predio principal sobrevuela en la fábrica. “La idea es hacer una planta similar a la que está sobre la ruta y desactivar la unidad que se encuentra en el centro de la ciudad. Pensamos modificar el centro operativo y llevarlo a un solo lugar”, explicó y agregó: “Con un ala melliza optimizaremos funcionalidad, generaríamos eficiencia y sumaríamos producción”.

Fuente: Puntobiz.com.ar