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Lanzan un índice que refleja el costo del financiamiento en la Argentina

Se trata del Indice de Condiciones Financieras (ICF) que muestra la disponibilidad y los costos de acceder al crédito. En octubre reveló una mejora.

El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) presentó el Índice de Condiciones Financieras (ICF), elaborado en conjunto con Miguel Kiguel y Eric Ritondale, de la consultora Econviews. El ICF es un índice que resume las condiciones financieras argentinas, principalmente, la disponibilidad y el costo del financiamiento. «Aspiramos a que sea una referencia para la toma de decisiones», le dijo Eric Ritondale a El Cronista.

¿Cómo se interpreta este índice? Un ICF positivo está asociado a un «confort» financiero; un resultado cercano a 0, implica una «normalidad» en las condiciones financieras; y un ICF negativo se relaciona a una situación de «estrés» financiero. Según los resultados de octubre, el ICF argentino creció 14 puntos con respecto a la marca de septiembre y se ubicó en 47,1, el máximo registro desde enero de 2008.

«Este importante avance se explicó por condiciones locales que siguieron avanzando como en los últimos meses, y por condiciones externas que volvieron a mejorar y alcanzaron su mayor registro en más de un año», selañaron en el IAEF.
Así, el ICF argentino se ubicó en una zona de confort financiero en el décimo mes del año. «El subíndice de condiciones locales va a seguir mejorando porque la tasa de interés va a seguir bajando pero es probable que el subíndice externo caiga un poco en noviembre, por el triunfo de Trump. Sin embargo, no creo que cambie de «confort» a «stress» en un solo mes. Especialmente afectará a las condiciones externas», afirmó Eric Ritondale durante la presentación del ICF a la prensa.

Respecto al año pasado, el ICF muestra una clara mejora en las condiciones financieras. «Las condiciones locales mejoraron 81,3 puntos, sobre todo por la eliminación de la brecha cambiaria, la fuerte baja en el riesgo legislación y una menor devaluación esperada, directamente asociados a la salida del ‘cepo’ cambiario. Por su parte, las condiciones externas mejoraron 21,3 puntos, en mayor medida por una menor volatilidad en las acciones emergentes y el S&P y una merma en el riesgo global», consignaron los creadores de Índice en la información distribuida a la prensa.
El ICF es el promedio simple entre un subíndice de condiciones locales y otro de condiciones internacionales. En total, se utilizan 20 variables financieras de acceso público.

 En el subíndice local se tiene en cuenta: la liquidez de largo y de corto plazo, la confianza en los bancos (medida por los depósitos en dólares), la tasa Badlar privada, la inflación core mensual, la evolución de las acciones que integran el índice Merval, el riesgo país, la devaluación esperada, el riesgo de legislación (calculado según la diferencia los contratos de futuros NDF y los del Rofex a un año) y la brecha cambiaria (medida por la diferencia entre el «blue chip» y el dólar oficial).

En el subíndice de condiciones externas, en tanto, las variables promediadas son: la evolución de las acciones de Estados Unidos, la confianza entre bancos para prestarse dinero entre sí, la liquidez global, los bonos norteamericanos a 10 años, la inflación esperada en EEUU, la volatilidad en futuros de commodities, el riesgo global, la evolución de las acciones de los países emergentes, el riesgo europeo y las volatilidad de las monedas emergentes.

Metodológicamente, el ICF se desarrolla de una manera similar al Financial Stress Index (FSI) que elaboran las reservas federales de St. Louis y Kansas, según explicó Miguel Kiguel, Director de Econviews, quien también afirmó: «El ICF tiene una clara correlación con el PBI, aunque no aspira a ser un indicador que anticipe la actividad económica, y sus variaciones reflejan algunos hechos políticos que afectan a los mercados».

FUENTE: Cronista