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Tasas para las Pymes por las nubes: ya tienen un piso del 78 por ciento

Es lo que se cobra por adelantos en cuenta corriente, según informó el BCRA. Subió tres puntos respecto a la semana pasada.

De la mano de la tasa de las Leliq que paga el Banco Central, para las Pymes el costo financiero no para de subir. Según informó el Banco Central, el costo de pedir un adelanto en cuenta corriente ya está en 78,2% anual en pesos. Se trata de un nivel récord y está en línea con lo que pueden conseguir las empresas cuando buscan descontar un cheque de primera línea.

Ayer se dio otro ejemplo de lo que le cuesta a las empresas salir a buscar fondos frescos. Se colocó el fideicomiso financiero Megabono (de una importante casa de electrodomésticos) y pagó una tasa récord de 75% para descontar su cartera crediticia en el mercado de capitales. Fue por un monto de $ 360 millones y marcó una tasa de referencia para otros emisores (públicos y privados) que buscan financiarse con colocaciones de corto plazo en pesos. Este producto tiene una duración de seis meses.

Estas colocaciones a su vez le ponen un piso extremadamente alto a la financiación al público que concurre a los locales a comprar un electrodoméstico o un artículo de línea blanca financiado. Si el tomador descuenta al 75% difícilmente pueda prestar a tasas menores a 110% anual.

 Cada vez resulta más caro para las Pymes el acceso al financiamiento. Los descubiertos en cuenta corriente volaron al 78% y los fideicomisos se están colocando a tasas récord del 75%

Hay, sin embargo, algunas opciones para aliviar el peso financiero que afecta a las Pymes. Hay líneas específicas en bancos y también a través de la colocación de cheques de pago diferido en Bolsa que tienen una tasa de sólo 40% anual. Pero se trata de líneas que están acotadas a un universo acotado de empresas. Para la gran mayoría no hay otra opción que aceptar las tasas de mercado que son altísimas.

Pero la mejor opción que tienen las empresas para financiarse es en realidad el plan de facilidades de pago permanente de AFIP. El esquema permite financiarse con tasas del 36% anual y hasta seis cuotas cualquier impuesto corriente, incluyendo cargas patronales. De esta forma, para las PYME que se encuentran con dificultades financieras (la mayoría), pagar en cuotas las obligaciones tributarias representa un alivio significativo. Desde que fue lanzado el esquema ya hubo 163.000 presentaciones y el número viene creciendo aceleradamente. La lógica es que antes de salir a vender cheques, el alivio financiero provenga por el lado de pagar los impuestos en cómodas cuotas y tasas más convenientes que las de mercado.

El aumento exorbitante del costo del financiamiento va de la mano de una suba general de tasas, a partir del plan de «emisión monetaria cero» que impulsa el Banco Central. El rendimiento de las Leliq emitidas por la entidad que preside Guido Sandleris se ubica al borde del 74%. La tasa que pagan los bancos por los plazos fijos más grandes ya se eleva al 54%, mientras que el Tesoro pagó una tasa récord superior al 59% anual en la emisión que realizó ayer de nuevas Lecap (Letras del Tesoro Capitalizables).

 Las tasas tan altas no se podrán mantener por mucho tiempo. El pasivo del Central por los intereses de las Leliq crece muy rápido y para las empresas resulta insostenible hacer frente a un costo financiero tan alto

La gran pregunta a esta altura es cuándo comenzarán a ceder estos rendimientos. Todos coinciden en que se trata de tasas insostenibles. En primer lugar porque aumentan demasiado rápido la deuda del Central. Las Leliq al 72% anual implica tasas efectivas del 100%, ya que son rendimientos que se capitalizan.

Pero además, para las empresas semejante costo financiero se vuelve insostenible  si no hay un alivio rápido. El problema se presentará a fin de año, cuando haya que pagar los sueldos y el medio aguinaldo, porque las necesidades de acceder a fondos frescos para hacer frente a estas necesidades se multiplicará.

FUENTE: Infobae