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Cuáles fueron las buenas y malas noticias para las pymes en 2018

Hoy las pymes están obligadas a hacer una lectura inmediata de distintos datos, tales como tasas de financiación, tasas de inflación, costo de los insumos, presupuestos de costos, compras, tasa efectiva de impuestos etcétera, casi a diario. De eso depende tomar las decisiones más atinadas que les permitan seguir desarrollando su modelo de negocio.

Si miramos el año 2018, hubo buenas y malas noticias en materia fiscal y de tarifas para el sector. Así como también podemos vislumbrar algunas perspectivas de lo que podría ocurrir en 2019. En ese balance, los temas positivos de 2018 fueron los siguientes:

Se ampliaron las categorías para obtener el Certificado MiPyme. La última fue en el mes de agosto 2018 y siempre hay que recordar que ampliándose las categorías pueden recategorizarse en cualquier momento. Asimismo hubo planes de facilidades de pago, ya que la pyme categorizada tiene tasas preferenciales, más cuotas y más cantidad de planes simultáneos.

El otro punto a favor fue el financiamiento mipyme, ya que dichas empresas pueden financiarse a través del mercado de capitales mediante un agente de bolsa a tasas que rondan entre el 40% y 45%, con líneas cheques propios o de terceros, a través de los fondos del Fondep.

En cuanto a los servicios, Enargas fijó tope del 50% al aumento sobre las tarifas anteriores al 8 de octubre 2018, si la empresa es mipymes y tiene categoría SGP1 o SGP2. Hay que solicitarlo a través de un formulario específico.

A su vez, en el caso de la industria textil, calzado y marroquinería, se incrementó el mínimo no imponible por empleado de 2400 al máximo de 12 mil pesos. Si bien regía desde noviembre, hemos relevado en varios casos que a la fecha las empresas no pueden utilizarlo. Esperemos que se agilicen los trámites.

Se rebajó la tasa de impuesto a las ganancias al 30% en lugar del 35%: pasó desapercibido dado que en el contexto del año 2018 las empresas sufrieron grandes pérdidas por la devaluación, mayores costos y desaceleración del consumo.

En ingresos brutos también hubo beneficios para la pyme certificada por parte de la provincia de Buenos Aires: durante noviembre y diciembre se postergó el saldo a pagar para las empresas que facturen hasta 2.000.000 anuales. El monto acumulado se podrá abonar en 2019, en 3 cuotas sin interés.

Lo que quedó en el debe

Una de las malas noticias para el sector, en el año, fue que la reforma fiscal afectó a las pymes negativamente, dado que arrancó un incremento gradual y por 5 años a partir del 2018, incrementando las cargas sociales hasta igualarlas con las grandes empresas. Acá hubo un gran olvido y no se contempló a la pyme certificada y este incremento, sumado a la situación en que derivó la economía, fue un agravante más para el empeoramiento del sector.

Otro punto negativo fue el incremento de tarifas de los servicios de luz y agua principalmente, sin considerar un tratamiento diferencial para la pyme certificada.

A su vez, el nuevo impuesto a la renta financiera también afectó a los dueños de pymes, dado que con una inflación del 48% anual la tasa efectiva terminó siendo confiscatoria y desalentando la inversión.

¿Qué quedó pendiente para 2019?

Uno de los pendientes de este año es una nueva ley pyme nacional mejorada y con mayores beneficios considerando el contexto desfavorable en materia económica y financiera. Recordemos que parte de la ley actual tenía vigencia hasta el 31 de diciembre 2018.

También se requiere un plan permanente de 12 cuotas de financiación de AFIP, para que las pymes certificadas puedan cumplir con sus obligaciones.

Al mismo tiempo, una no embargabilidad para las empresas que sean mipymes, ya que hoy solo se estiraron los plazos. Y, también, se podría simplificar la obtención del certificado pyme y sostenerlo en el tiempo aún con algunos incumplimientos de tipo solo formal. Entendemos que no se le puede pedir a la pyme lo mismo que se exige a una empresa grande en materia de cumplimiento de presentaciones informativas.

Otra norma esperable es la factura electrónica de crédito para todas las pymes, sin importar el rubro, siendo que hoy solo entraron las pymes proveedoras de la industria automotriz.

Esperemos que, a pesar de que 2019 sea un año electoral, no se demoren en atender las urgencias y se ponga en agenda prioritaria el tratamiento de leyes y normas que pueden aliviar a un sector que necesita oxígeno para seguir adelante.

La autora es socia de San Martín, Suárez y Asociados (SMS). Consultora Misión PyME.

FUENTE: Infobae